Desde que se inauguró el Ritz Carlton de Berlín en la plaza Potsdamer Platz, Thomas Munko intenta cumplir todos los deseos de su selecta clientela. Desde 2005 es el jefe de los conserjes y trabaja junto a un equipo de tres personas. Para tener éxito como conserje hay que ser un buen conocedor del lugar, tener contactos, sensibilidad y discreción.